A orillas del río Luan, en Cangzhou, se yergue un monumento atemporal que ha visto pasar siglos: la Pagoda del Templo Guangsheng. Esta imponente estructura de siete pisos, construida durante la dinastía Song del Norte (960-1127), no solo es una maravilla arquitectónica sino también un testimonio viviente de la rica historia budista de China.
La Pagoda del Templo Guangsheng fue originalmente parte de un complejo monástico mucho más extenso. Aunque el templo original ya no existe, la pagoda ha resistido el paso del tiempo, desafiando terremotos y guerras. Su presencia imponente en el paisaje urbano es un recordatorio constante de la resiliencia de la cultura china.
Al ascender por sus estrechas escaleras de madera, se siente una conexión profunda con las generaciones anteriores que han transitado por el mismo camino. Cada piso alberga esculturas de Buda y bodhisattvas, cada una con detalles exquisitos que reflejan la maestría artesanal de la época. Desde lo alto de la pagoda, se puede disfrutar de una vista panorámica de Cangzhou, observando cómo el río Luan serpentea a través de la ciudad.
La Pagoda del Templo Guangsheng es un lugar ideal para reflexionar sobre la historia y la espiritualidad.
Curiosidades:
- La pagoda mide 52 metros de altura.
- Su base está construida con ladrillos, mientras que los pisos superiores están hechos de madera y piedra.
- Se dice que la pagoda albergaba originalmente reliquias budistas de gran valor.
Si estás planeando un viaje a Cangzhou, asegúrate de incluir en tu itinerario una visita a la Pagoda del Templo Guangsheng. Esta joya arquitectónica te transportará a través del tiempo y te dejará sin aliento.